Una correcta insonorización acústica debe estar compuesta por tres tipos de materiales combinados: aislantes, absorbentes y antivibratorios.
Los materiales aislantes no dejan pasar el ruido y lo reflejan en su mayor parte, siendo su mayor exponente el plomo. Para lograr un aislamiento correcto es importantísimo que los cerramientos de la estancia (puertas y ventanas) también se encuentren adaptados.
Los materiales absorbentes impiden el rebote de la energía acústica pero aún así gran parte de esta energía atraviesa estos materiales. Son materiales esponjosos y porosos de baja densidad.
Los materiales antivibratorios reducen la transmisión de las vibraciones generadas por motores o por impactos. Pueden estar compuestos por láminas, muelles o placas.
La insonorización de tu negocio es de vital importancia para no molestar a los vecinos y para cumplir con ordenanzas municipales relativas a contaminación acústica.