El hombre siempre ha buscado la forma de conseguir agua y llevarla hasta el campo, su casa y cualquier punto necesario. Para ello, se ha ayudado de muchas construcciones y diversas herramientas. Entre ellas, destaca la excavación o sondeo de pozos como una de las construcciones más extendidas y antiguas.
Estos métodos de excavación de pozos son variados. Podemos encontrarnos tres tipos: batido, inyección de agua y rozado. La excavación por batido consiste en introducir un tubo pesado y golpearlo para que se introduzca en la tierra. El segundo de ellos es mediante inyección de agua, produciéndose la perforación mediante la presión del agua por el tubo y eliminando el escombro hacia fuera. El tercero es mediante rozado; para ello, se realiza una obra circular en el suelo y su posterior excavación que la hace ascender.
De igual forma, la limpieza de los pozos es otra cuestión importante que tratar. Uno de los métodos más extendidos son las acidificaciones en Sevilla para los pozos agrícolas. De esta manera eliminaremos de forma efectiva minerales y materiales extraños.